¿Serías capaz de darle algún tipo de bebida alcohólica a un infante? La respuesta seguramente será un rotundo no.
Una investigación recientemente publicada en el Reino Unido afirma que el consumo de azúcar por muy pequeña que sea la porción puede hacer tanto daño en el hígado y cerebro como el alcohol.
El hígado metaboliza fructosa, una molécula que contiene el azúcar, y así como el alcohol, teiende a sobrecargar el órgano que tiene la labor de eliminar las toxinas del organismo.
Esto no es noticia nueva… Cada vez hay mas casos de niños que sufren problemas de “adultos”, como las enfermedades en el hígado y diabetes.
En otro estudio realizado en Italia, hicieron la evaluación de 271 personas con una edad entre los 12 y 13 años que comían azúcar regularmente. El resultado fue que el 37,6% de los niños tenía estaatohepatitis no alcohólica (NASH), una enfermedad muy seria que puede causar daños graves, con capacidad de traer consigo fibrosis y cirrosis.
El “alimento” más peligroso es el azúcar, es la materia prima de la mayor cantidad de alimentos procesados que hay en el mercado y la mayoría de estos se encuentran enfocados en publico infantil, además de que no es fácil saber que productos tienen grandes cantidades de azúcar ya que ésta tiene al menos 56 nombres distintos.
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